Para esto, se emplean sonómetros que evalúan los niveles de ruido ambiental, y dosímetros personales que miden la exposición individual al ruido durante la excursión gremial. Esta táctica es crucial para mantener un animación gremial donde la seguridad y salud en el trabajo son prioritarias.Que la Valentía 584 de 2004 de la Comunidad Andina